Sangrado libre y pobreza menstrual: alternativas sostenibles para una menstruación consciente
- Fabiana Chumaceiro
- 26 ago
- 4 Min. de lectura
Descubre qué es el sangrado libre, cómo practicarlo de forma segura y cómo se relaciona con la pobreza menstrual y la defensa de los derechos menstruales.
Acceso a la gestión menstrual y nuevas alternativas
El acceso a la gestión menstrual históricamente ha estado condicionado por factores como el nivel socioeconómico y la cultura en la que se desenvuelve la persona menstruante.
Por eso han surgido alternativas que buscan cerrar estas brechas y disminuir el impacto climático de productos convencionales como las toallas desechables.
Entre estas alternativas se encuentra el sangrado libre, una propuesta que además ofrece mayor sintonía y conocimiento de nuestros cuerpos y sus ritmos. Y aunque pueda sonar novedoso, realmente es una práctica muy antigua.
¿Qué es el sangrado libre y quién lo practica?
El sangrado libre consiste en menstruar intencionalmente sin recolectar el flujo con productos como toallas, tampones o copas.
Se puede practicar de varias maneras:
Usar toallas o telas en superficies para absorber la sangre.
Sangrar libremente con ropa destinada a ese uso.
Usar ropa interior menstrual absorbente.
Prestar atención a las señales del cuerpo para expulsar la sangre en el baño, como si fuese orina.
Aunque se nos ha enseñado que la menstruación es como un “grifo abierto”, en realidad el flujo es intermitente. Con práctica, se puede controlar con mayor precisión cuándo expulsamos la sangre.
Activismo y derechos: más allá de la práctica
El sangrado libre es considerado también una forma de activismo:
Reivindica experiencias alrededor de la menstruación.
Visibiliza la pobreza menstrual y los altos costos de los productos.
Se opone al uso de desechables que impactan el medio ambiente.
👉 Solo en Estados Unidos, las personas menstruantes desechan cerca de 2 kilos de productos menstruales al año.
Además, puede ser útil para:
Personas con diversidad funcional, que encuentran difícil cambiar productos frecuentemente.
Personas con problemas de piel por el contacto prolongado con toallas sanitarias.
Reconectando con el cuerpo y desmontando mitos
Para quienes lo practican, el sangrado libre ayuda a reconectar con el cuerpo y cuestionar mitos comunes sobre la menstruación, como:
Que la sangre menstrual es sucia.
Que siempre huele mal.
Que la cantidad de sangre expulsada es enorme.

En realidad, muchos de estos mitos están ligados a la desinformación y a los químicos presentes en productos convencionales, que al mezclarse con oxígeno y sangre generan mal olor.
¿Cuándo y cómo practicar el sangrado libre?
Cada persona decide cuándo practicar el sangrado libre:
Durante todo el período, sin importar la abundancia del flujo.
En momentos específicos del día (por ejemplo, al dormir o en casa).
Durante los últimos días, cuando el flujo es más ligero.
Recomendaciones prácticas
Inicia en casa para familiarizarte con el ritmo de tu flujo.
Combínalo con ropa interior absorbente para mayor comodidad.
Cambia la ropa interior cada 12 horas como máximo y lávala rigurosamente.
Pobreza menstrual: una realidad urgente
Es importante resaltar que para muchas personas el sangrado libre no es una elección, sino una consecuencia de la pobreza menstrual.
La pobreza menstrual implica falta de:
Acceso a productos de higiene.
Condiciones sanitarias adecuadas (agua potable, aseo, control de desechos).
Conocimientos básicos para gestionar la menstruación.
En Venezuela, un estudio de AVESA (2020) encontró que:
9 de cada 10 mujeres viven pobreza menstrual.
4 de cada 10 no pueden comprar productos de aseo menstrual.
5 de cada 10 no acceden a productos de absorción.
60% recurre a alternativas caseras o comparte productos.
Salud menstrual y cuidados al practicar sangrado libre
El sangrado libre es seguro, pero conviene considerar:
La sangre menstrual puede contener virus como VIH o hepatitis; no debe compartirse sin consentimiento.
Evita que repose en la piel por largos periodos.
Usa telas que permitan respirar la piel.
Cambia la ropa con frecuencia si el flujo es abundante.
Escuchar al cuerpo: el arte del sangrado libre
Un aspecto clave del sangrado libre es reconocer las señales del cuerpo:
Algunas personas sienten contracciones cuando se abre el cuello uterino.
Otras perciben un cosquilleo que indica que la sangre está bajando.
Con práctica, se distingue fácilmente de las ganas de orinar.
Ejercicios útiles
Haz ejercicios Kegel para fortalecer el suelo pélvico.
Observa con un espejo la entrada vaginal al contraer y relajar los músculos.
Practica yoga, pilates o danza para tonificar la zona pélvica.
El sangrado libre no es solo una forma de gestión menstrual, también es un acto político y de conciencia frente a la pobreza menstrual y la desinformación. Si tienes dudas sobre tu salud sexual y reproductiva, en la app Aya Contigo vas a poder acceder a un equipo de profesionales para acompañarte y una gran cantidad de información basada en evidencia científica y avalada por la OMS.
Cada cuerpo es único, y lo importante es contar con opciones seguras, accesibles y sostenibles para todas las personas menstruantes.
Autora: Fabiana Chaumaceiro, integrante del Consejo Consultivo de Juventud
🌈 Únete a la comunidad Aya Contigo y comparte tus experiencias sobre salud menstrual.
🔎 Descarga la app Aya Contigo o accede desde el navegador para recibir información confiable y conversar con otres jóvenes en un espacio seguro.




Comentarios