Estar ahí: guía para acompañar a alguien durante un aborto
- Aya
- 29 jul
- 3 Min. de lectura
En Aya Contigo, como organización feminista comprometida con la justicia reproductiva y la autonomía corporal, creemos que cada persona merece apoyo compasivo y libre de juicios al tomar decisiones sobre su cuerpo y su futuro. En contextos donde acceder a un aborto seguro puede implicar múltiples desafíos, el rol de las parejas, familias y redes cercanas es más importante que nunca.
Esta guía es para ti: aliades, confidentes, redes de cuidado. Tienes el poder de transformar una experiencia potencialmente solitaria en una vivencia de comprensión, calidez y acompañamiento. Estar al lado de alguien que aborta es un acto profundo de amor y solidaridad.
💜 Tu primer paso: el respeto
En el centro del apoyo feminista está la autonomía corporal. Esto significa reconocer y respetar el derecho de cada persona a decidir sobre su cuerpo sin presión, juicio ni coerción.
👉 Lee también: ¿Puedo abortar si tengo síndrome de ovario poliquístico?
La decisión de abortar le pertenece solo a quien cursa el embarazo. Tu rol no es convencer, opinar ni preguntar por qué, sino honrar su decisión. Se trata de su vida, su bienestar y su futuro.
Escucha de verdad: crea un espacio seguro y confidencial para que exprese cualquier emoción —alivio, tristeza, miedo, enojo, paz, confusión o todas juntas— sin interrupciones ni juicios. Escuchar activamente es estar presente, con empatía y validando todo lo que sienta.
Fórmate, sin invadir: entender las diversas razones y realidades que llevan a abortar te permitirá apoyar mejor. Si tienes dudas o prejuicios, infórmate desde fuentes feministas y confiables como nuestra app.
💪 Solidaridad práctica: el acompañamiento en acción
El apoyo emocional es clave, pero el acompañamiento práctico puede aliviar una carga enorme.
Acompaña con discreción: ofrece acompañarla a consultas, citas o al procedimiento. Tu presencia puede ser una fuente de calma. En lugares donde el acceso es complejo o hay estigma, la discreción es esencial. Respeta su privacidad con el personal de salud y prepara un entorno tranquilo y seguro.
Resuelve lo cotidiano: piensa en los detalles logísticos. ¿Puedes ayudar con el transporte? ¿Cuidar a sus hijes si tiene? ¿Apoyarla para pedir días libres? Estos gestos concretos pueden marcar una gran diferencia.
Piensa en su recuperación: pregunta qué necesita para sentirse bien física y emocionalmente. Algunas opciones:
Analgésicos o medicamentos para el dolor
Almohadillas térmicas o compresas calientes
Ropa cómoda y holgada
Comidas favoritas, snacks, bebidas hidratantes
Toallitas o protectores menstruales
También puedes ofrecerte a ayudar con tareas del hogar o mandados, así puede descansar.
Brinda orientación si lo pide: no eres profesional de salud, pero puedes compartir contactos de organizaciones feministas o líneas de apoyo si ella lo desea. Siempre con cuidado y sin imponer.
🧡 Cuidar lo emocional también importa
La recuperación emocional y física tras un aborto es única en cada persona. Tu presencia amorosa puede acompañar ese proceso.
Paciencia y presencia: sanar lleva tiempo. Estar ahí —ya sea para hablar, compartir silencio o distraerse— puede ser muy valioso. Evita acelerar el proceso o minimizar sus emociones.
Valida todo lo que sienta: quizás sienta alivio, tristeza, enojo, serenidad o todo junto. Dile cosas como: “Está bien sentirse así”, “Lo que sientes es válido”, “No hay una forma correcta de vivir esto.”
Ofrece consuelo suave y distracción: un abrazo, una manta, una peli tranquila. Deja que ella guíe qué necesita. A veces, una distracción suave es justo lo necesario.
Respeta sus tiempos: puede que necesite momentos a solas. No lo tomes personal. Hazla sentir acompañada, pero libre de marcar su espacio.
Chequeos constantes: el acompañamiento no termina con el procedimiento. Un mensaje en los días o semanas siguientes como “Estoy pensando en vos, ¿cómo te sientes hoy?” puede hacerla sentir acompañada.
🚫 Qué evitar a toda costa
Para ser una aliada real y empática, hay actitudes que es importante evitar:
Imponer tus creencias: tus opiniones sobre el aborto no tienen lugar aquí.
Romper la confidencialidad: nunca compartas nada sin su consentimiento.
Minimizar lo vivido: no digas frases como “Ya pasó” o “Fue lo mejor”. Puede sonar invalidante.
Asumir lo que siente: pregunta, no supongas.
Usar lenguaje con juicio: evita palabras que sugieran culpa, arrepentimiento o vergüenza.
🌱 Cuidar es resistir
Acompañar a alguien en un aborto es afirmar su libertad y dignidad. Con respeto, ayuda práctica y apoyo emocional, te convierte en parte de una red que protege el derecho a decidir. Comparte esta guía para acompañar un aborto con amigues, construyamos una red grande de acompañantes.
📱 Para más recursos y apoyo, descarga o accede a la app de Aya Contigo: https://hola.ayacontigo.org/es/get-the-app
Comments