¡Excelente pregunta! La efectividad del capuchón cervical cambia después del parto por una razón anatómica muy concreta:

El parto vaginal causa cambios permanentes en la anatomía de la mujer:

1. Tamaño y forma: Durante el parto, el cuello uterino y la vagina se dilatan significativamente. Aunque estos tejidos se recuperan después del parto, generalmente no vuelven a su tamaño y forma exactos anteriores. El capuchón cervical puede no ajustarse de la misma manera hermética que antes.

2. Ajuste: La efectividad de los métodos de barrera como el capuchón cervical depende completamente de que forme un sello hermético contra las paredes vaginales. Si el capuchón no encaja a la perfección debido a los cambios anatómicos, existe un riesgo mayor de que el semen lo rodee y llegue al cuello uterino, reduciendo su efectividad.
   

En la práctica, esto significa:

• Para mujeres que NO han tenido un parto vaginal, el capuchón de tamaño estándar suele ajustarse correctamente, por lo que su efectividad es mayor.

• Para mujeres que SÍ han tenido un parto vaginal (incluso por cesárea, ya que los tejidos aún pueden cambiar durante el embarazo), a menudo se necesita un capuchón de un tamaño más grande para lograr ese sellado hermético. Si se usa el tamaño estándar, la tasa de fallo es más alta.
  

Recomendación clave: Si has tenido un parto y estás considerando el capuchón cervical, es fundamental que acudas a una consulta con tu ginecólogx para que evalúe cuál es el tamaño y tipo más adecuado para ti después de estos cambios. Es un recordatorio de que la elección del método anticonceptivo debe ser personalizada y revisada según las etapas de nuestra vida.

¿Tienes alguna otra duda? Estamos aquí para acompañarte. 💖