Muchas de mis compañeras que abiertamente apoyamos la despenalización y regulización de la interrupción voluntaria del embarazo tenemos algo en común: años atrás nuestra opinión era totalmente distinta. Ya sea por nuestra formación religiosa o las ideas que aprendimos del aborto mientras creciamos, nuestra aproximación hacia la IVE no es la misma.
Cuando tenía 14 años, pensaba que el aborto era el peor error que una mujer podía cometer. También pensaba que la maternidad era el destino por antonomasia de las mujeres. "¿Cómo podrías rechazar la maternidad?"-pensaba en aquel momento.
Si hay algo que le agradezco a la vida es el poder cuestionarme. Me costó unos años y unas cuantas historias aprender que abogar por el derecho a decidir también es defender la vida, la vida digna. Y no, las mujeres no estamos predeterminadas a la maternidad.
¿Cuál es tu historia?
Soy de Venezuela y quisiera saber un poco más de esto tengo miedo, pero a la vez no puedo seguir con esto tengo muchas cosas por hacer y teniendo un hijo no lo lograría, tengo una niña de 2 años y ayer me hice una prueba y salió positivo, hice un cálculo de esos para saber cuántas semanas tengo según el último día de mi periodo y sale que tengo 6 semanas con 2 días, pero la verdad no quiero tenerlo, no puedo con mi niña es suficiente. Ya tener dos es muy bravo en todos los sentidos, cuando por fin estoy empezando en conseguir cosas en mi vida como terminal mi carrera universitaria, un nuevo trabajo, entre otras cosas, y con otro hijo todo eso se paraliza y no estoy preparada para eso no me siento capaz.
Yo estaba consciente desde muy chama de que el aborto era un decisión de cada mujer o persona gestante y que nadie debería de juzgarla, sobre todo por experiencias cercanas de amigas que tuve con este proceso, lo que más me sencibilizo fue verlas tan vulnerables y directamente como ese proceso de embarazo no deseado hacia en ellas pensar en medidas desesperadas y riesgosas e incluso en querer morir, verlas pensar que jamás iban a tener el apoyo o respaldo de sus padres siempre me dio mucho en que pensar, que si las iban a botar de sus casas, que si las iban a golpear, etc. Me parece que el proceso del aborto no es NADA traumático, lo que sí es traumático es realizar el procedimiento sola, sin información confiable, con gestores del mercado negro que te estafan, con una sociedad que te juzga, te minimiza, te maltrata y violenta por tu decisión.
Muchas personas podemos crecer con algunos sesgos y puede significar un proceso reconocer el acceso a IVE como un derecho. Nuestras experiencias sobre el acercamiento a temas como el aborto pueden ser muy diversas, y todas válidas. Es normal que tegamos perspectivas distintas, eso nutre nuestras conversaciones y podemos aprender de forma colectiva.
Tu historias es muy importante. Gracias por compartir☺️